• Sobregeneralización: por una situación concreta se piensa que
siempre ocurrirá. Debemos olvidar términos del tipo: todo, nadie, el
mundo entero, en ningún lugar, siempre, nunca. Intentad expresar las
situaciones del modo más concreto posible ¿Cuánta evidencia hay
para las conclusiones obtenidas?
o Mi marido me ha dicho que la comida estaba muy mala, a
nadie le gusta mi comida.
o No gusto nadie, le caigo mal a todo el mundo, nunca tendré
amigos, nadie me invita a ninguna parte.
Hay que pensar si tenemos alguna prueba de estas afirmaciones y decir:
Basta ya! No he conocido a todo el mundo, puede que desagrade a algunas
personas pero a otras les agrado bastante, no se puede gustar a todo el
mundo, por lo tanto tengo algunos amigos.
• Etiquetado o designación global: consiste en etiquetar a las personas
a uno mismo o a las cosas sin analizar a la persona en todos sus
aspectos. Son palabras que solemos usar para describirnos a nosotros
o a otras personas de un modo negativo: estúpida, fracasada, fea,
gorda, perezosa, desagradable…. Debemos ser más específicas ya
que estos términos se refieren sólo a una parte o a una experiencia
concreta.
o Soy una fracasada, mi casa es una pocilga, el hijo del vecino
es un sinvergüenza
o Estoy gorda. No estoy gorda, sino que peso 8 kilos más de lo
que debiera.
• Filtrado o abstracción selectiva: de toda la realidad sólo captamos
algunas cosas, y éstas suelen ser negativas. Hay que buscar un
equilibrio, si tendemos a buscar las pérdidas y dificultades que
hemos tenido en la vida hay que buscar refutaciones que nos digan
todas las cosas buenas que hemos hecho y conservado. Hay que ver
las cosas en su conjunto para opinar, puedo haber perdido cosas en la
vida pero aún tengo muchas otras.
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Hay que centrar la atención sobre otros aspectos de la situación. No
es necesario exagerar los problemas.
o Se va de vacaciones una semana y por un día que discute con
su marido todo ha ido mal.
o Piensas que una amiga está enfadada porque no le has traído
un regalo de tu lugar de vacaciones, o que el dependiente de la
frutería se ha enfadado contigo porque no le has dado el dinero
exacto. Habría que pensar en otras posibilidades, a lo mejor tu
amiga está enfadada con otra persona o por cualquier otra
razón.
• Pensamientos dicotómicos “todo o nada”. Pensamientos en el que las
cosas son buenas o malas, ocurren siempre o nunca, son blancas o
negras. No existen matices o estados intermedios. Pero realmente no
corren siempre, sólo en algunas ocasiones, las cosas no son
absolutamente buenas o alas. Considerar un fracaso cualquier logro
que no corresponda a las expectativas máximas que tenemos. No
debemos describir la vida en términos absolutos, hay que ser más
concretos con los matices de cada situación. Hay muchos grados, las
cosas no son blancas o negras, sino que se distribuyen en un
continuo.
o Si no puedo resolver este problema soy una inútil
o Una persona que piensa que en su trabajo tiene que ser
totalmente competente o no lo es, si alguna ocasión se retrasa
y piensa que es un desastre y completamente impuntual. Todos
cometemos errores y es algo muy normal.
• Autoacusación y personalización: echarse la culpa de todo y atribuir
que todo lo que pasa depende exclusivamente de uno mismo.
Debemos plantear los hechos sin juzgarnos a nosotros mismos, todo
el mundo comete errores, no soy responsable de los demás.
o Que a mi hija menor no le vaya bien en la Universidad es
culpa mía, no me he implicado demasiado en sus estudios
o María se echa la culpa de todos sus problemas, los de sus
hijos, los de su marido. De que su hijo no consiga empleo, de
que su marido esté deprimido.
• Lectura de pensamiento/ inferencia arbitraria: consiste en pensar que
sabemos lo que piensan y sienten los demás, así como sus
intenciones cuando hacen las cosas. Debemos ser lo más específicas
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y concretas posible y céntranos en los hechos que conocemos. La
única forma de conocer la opinión de los demás es preguntársela, no
supongas nada. "Si hablo, van a pensar que no digo más que tonterías
y me van a rechazar"; "Está atento a todos mis movimientos para
pillarme en el más mínimo error". La persona está suponiendo que
todos los demás seres humanos opinan como ella sobre los mismos
temas, y no contrasta esta interpretación porque ni siquiera duda de
ella. Tratar las opiniones de los demás como hipótesis que deben ser
probadas y comprobadas.
o Mi marido viene con mala cara, está enfadado conmigo
o Pilar pensaba que su hija la odiaba porque discutían con
frecuencia, que pensaba que era analfabeta porque no tenía
estudios, y se sentía nerviosa y alterada cuando veía a su hija.
• Razonamiento emocional: consiste en pensar en las cosas según
sentimos y no como son realmente. Si yo me siento inútil es que lo
soy. No debemos tomar nuestras emociones como prueba de
realidad, sino razonar las situaciones. Los sentimientos pueden
mentir.
o Si me siento inútil es que lo soy.
o Marta es una mujer dominada por sus sentimientos, leía una
noticia sobre un accidente y pensaba en su muerte, sentía
tristeza y pensaba que su vida no tenía sentido.
• Imperativo categórico/debería: consiste en estar dirigido por
pensamientos del tipo “debería de” o tendría que” que hacen
inviables otras opciones y cierran la posibilidad de orientarse hacia
otras conductas alternativas. Realmente “debería” hay pocos en
nuestra vida, se trata de decisiones u opciones, somos personas libres
y adultas que tenemos el derecho de hacer lo que nos parezca bien.
Hay que diferenciar lo que son deseos y lo que son necesidades. Las
normas y valores pueden ser flexibles o cambiar a lo largo de nuestra
vida.
o Debería cuidar de mis nietos, aunque no tenga ganas.
o Mis hijos tendrían que visitarme más, saben que estoy sola.
• Adivinación/bola de cristal: consiste en hacer predicciones y
convencernos, sentir y actuar como si fuera una realidad, como si se
fuera a cumplir con un 100% de probabilidades.
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o Si le hablo no le va a interesar lo que le diga y me va a
rechazar.
• Magnificación/catastrofismo: Realizar apreciaciones exageradas
acerca de la significación de los hechos que le afectan a uno; por
ejemplo: "Parezco idiota. Sólo he sido capaz de hablar con dos
personas en la fiesta". Otras veces consiste en esperar los peores
resultados posibles en una situación sin que haya suficientes razones
para ello; por ejemplo: "Si meto la pata en mi primer día de trabajo,
estoy acabado", "Me duele la cabeza, seguro que es un tumor".
• Descalificaciones automáticas de lo positivo/minimización. Quitar
importancia a los aspectos positivos de las cosas o de las personas
por diversas razones y, por ejemplo, considerarlos "lo normal" (por
ejemplo, "Sólo cumplía con su obligación"). Consiste en subestimar
los actos, logros o capacidades propios o de los demás. Uno no se
fija o no da importancia a sus aciertos, mientras que magnifica sus
errores
• Falacia de control: Existen dos formas de distorsionar el sentido de
poder y control de una persona. Una persona puede verse a sí misma
impotente y externamente controlada por otros o por las
circunstancias, u omnipotente y responsable de todo lo que ocurre a
su alrededor. La persona que se siente externamente controlada, se
bloquea “Mi jefa me exige tanto que no puedo más” “Ya no puedo
seguir con las clases porque no puedo con estos alumnos” “Mis
compañeros sólo me dan trabajo y ya no lo soporto”... El polo
opuesto de la falacia del control externo es la falacia del control
omnipotente. La persona que experimenta esta distorsión se cree
responsable de todo y de todos y en consecuencia se va a estresar por
no poder acudir a todo lo que tiene que controlar “Soy responsable
de mi sección y tengo que tenerlo todo controlado” “Lo que yo hago
no lo pueden hacer otros porque no lo hacen como debe hacerse”... la
falacia del control externo hace que uno se sienta desamparado y
víctima del destino y nos convierte además en responsables del
sufrimiento o de la felicidad de aquellos que nos rodean. Cada uno es
responsable de sí mismo.
o Si yo tuviera más ganas de salir el estaría más contento
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• Falacia de justicia: la persona está resentida porque piensa que
conoce qué es la justicia, pero los demás no están de acuerdo. La
justicia es un término relativo y subjetivo, cada cual puede tener una
idea diferente de lo que es o no justo. Habría que decir lo que se
prefiere o necesita versus justicia.
o No es justo que salgas y te diviertas mientras que yo estoy
haciendo las tareas de casa.
• Falacia del cambio: esperamos que los demás cambiarán si nos
esforzamos y somos capaces de influir sobre ellos. Necesitamos
cambiar a la gente para poder ser felices, pero bastante tenemos con
poder cambiarnos a nosotros mismos, no tenemos el poder para
cambiar a los demás, esa es responsabilidad de ellos. La felicidad no
depende tato de los demás como de nosotros mismos.
o Si permanezco a su lado dejará de beber.
o Si fuera más compresiva podríamos ser un matrimonio más
feliz
• Tener razón: estar continuamente en proceso para probar que
nuestras opiniones y acciones son correctas. Habría que escuchar al
otro y pensar que no tenemos por qué cambiar las opiniones de las
otras personas, cada uno es libre de opinar lo que quiera mientras que
no se intente cambiar la opinión del otro.
o Una persona que rehúsa llevar al otro en el coche es un
completo egoísta
• Falacia de la recompensa divina: Esperar cobrar algún día todo el
sacrificio y abnegación, como si alguien tuviera que echar las
cuentas. Nos resentimos cuando comprobamos que la recompensa no
llega. La recompensa es ahora.
o He trabajado mucho para criar a mis hijos y mira como me lo
agradecen.
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