PASOS PARA LA REESTRUCTURACIÓN COGNITIVA: Cómo
podemos empezar a relativizar nuestros pensamientos?
• Describir operativamente la situación o suceso activador
• Nombrar la emoción
• Identificar las distorsiones (puede haber varias en una sola situación)
• Reestructurar las distorsiones
El primer paso para cambiar estas distorsiones es asimilar que las tenemos
e identificarlas ¿cómo? Cada vez que tengamos una emoción negativa
tendremos que ver qué tipos de pensamientos nos la están produciendo.
Una vez que las hemos cazado, deberemos cuestionarlos y ponerlas a
prueba mediante estas preguntas y la técnica de las tres columnas.
PREGUNTAS PARA EVALUAR LOS PENSAMIENTOS
Preguntas para evaluar la validez de los pensamientos
-
¿Qué evidencia existe a favor de ese pensamiento? ¿Qué datos poseo?
¿Qué pruebas tengo?
- ¿Qué evidencia existe en contra de ese pensamiento? ¿Qué datos?
- ¿Cuál es la probabilidad de que yo esté interpretando correctamente la
situación?
- ¿Estoy sobrestimando la probabilidad de que ocurra lo que pienso?
- ¿Estoy pensando en que porque algo puede suceder, sucederá?
- ¿Existen otras interpretaciones o explicaciones alternativas? ¿Hay otro
modo de enfocar esto?
- ¿Cuál es la probabilidad de estas otras interpretaciones? ¿Qué evidencia
hay a favor y en contra?
- ¿Cuál es la explicación o interpretación más probable?
- ¿Están basados mis juicios en cómo me siento en vez de en lo que he
hecho?
- ¿Me estoy fijando metas poco realistas o inalcanzables?
- ¿Estoy olvidando hechos pertinentes o sobreatendiendo a hechos no
pertinentes?
- ¿Estoy pensando en términos de todo o nada?
- ¿Estoy sobrestimando mi responsabilidad sobre cómo salen las cosas?
¿Qué otros factores influyen?
- ¿Estoy subestimando lo que puedo hacer para manejar la situación? - ¿Qué me diría una persona importante para mí acerca de este
pensamiento?
- Si este pensamiento lo tuviera otra persona, ¿qué le diría para hacerle ver
que no es correcto?
Preguntas para evaluar la utilidad de los pensamientos
- ¿Me ayuda este pensamiento a conseguir mis objetivos y solucionar mi
problema?
- ¿Me ayuda esta forma de pensar a sentirme como quiero?
- ¿Cuál es el impacto que este pensamiento tiene sobre mis sentimientos y
sobre mi conducta?
- ¿Cuáles son los pros y los contras de esta forma de pensar?
- Pensar en esto, ¿me es de provecho o me sirve de estorbo?
- ¿Qué me diría una persona importante para mí con el fin de ayudarme a
afrontar la situación?
- Si este pensamiento lo tuviera otra persona, ¿qué le diría yo para ayudarle
a afrontar la situación?
- Si las cosas son realmente así, ¿qué puedo hacer para cambiarlas, cómo
puedo hacer frente a la situación?
- ¿Cómo serán las cosas dentro de un tiempo? Esto que parece tan malo
¿durará siempre?
Preguntas para identificar pensamientos adicionales
- Si este pensamiento fuera verdad, ¿qué significaría para mí'?
- ¿Por qué me perturba este pensamiento?
- Incluso si lo que pienso es verdad, ¿hasta qué punto es malo? ¿Es tan
malo como parece?
- ¿Qué pasaría si las cosas fueran realmente así?
- ¿Qué sucedería si ocurriera lo peor que yo creo que puede pasar en esta
situación?
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- Dado que esto sea así, ¿por qué he de alterarme tanto? ¿No estaré
pensando algo más?
TÉCNICA DE LAS TRES COLUMNAS:
Nos permite sustituir las distorsiones cognitivas (pensamientos irreales) por
otros más racionales y ajustados, siendo aplicable a muchos problemas. Si
estás en una situación que te hace sentir deprimido y tienes baja autoestima,
coge bolígrafo y papel y realiza estas 3 columnas:
Autoafirmación: debemos identificar qué pensamientos crearon esa
emoción y escribir una o dos palabras, como por ejemplo “piensan que soy
rara”.
Distorsión: especificar qué distorsiones tenemos. Ejemplo: “piensan que
soy rara” es una distorsión cognitiva de lectura de mente o interpretación
del pensamiento.
Refutación: analizar los elementos de la columna distorsión buscando
pruebas y teniendo en cuenta otros puntos de vista. Ejemplo: “No tengo
porque saber lo que piensan de mi”.
AUTOAFIRMACION DISTORSION REFUTACION